viernes, 16 de febrero de 2007

Capitulo III
La Primera Verdad

El primer versículo de la Biblia declara lisa y llanamente una verdad fundamental:

Génesis 1:1
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

“En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Dios no da una fecha, ni dice cómo lo hizo; solo se limita a lo que es verdaderamente importante: fue al principio (nada más exacto que eso), y fue Él quien lo creó (nada más claro para mostrar su suprema soberanía y poder).
La expresión “creó” corresponde a la traducción del verbo hebreo “bara” בָּרָא
Este verbo expresa: creación de la nada (ex nihilo) , traer en existencia algo que nunca antes existió en forma alguna.
Todas las veces que “bara” es usado en la Biblia (unas 49 veces), su único sujeto es Dios, lo cual nos indica que solo Él puede crear en el sentido que esta implícito en “bara”.
Todos los demás verbos hebreos que son traducidos o utilizados en el sentido de creación, permiten una gama de significados mucho más amplia y tienen como sujetos tanto a entes espirituales, como a seres humanos.
Solo “bara” es exclusivo de Dios y tiene el significado de “crear de la nada algo que nunca antes había existido en forma alguna”
Por lo tanto Dios creó el universo de la nada, es decir antes de el “principio”, antes que todo fuera, solo existía Él.
Esta verdad es fundamentalísima para comprender la inigualable soberanía de Dios, Su poder y Su amor, ya que esta declaración nos demuestra que Él es auto-existente, y auto-suficiente, es decir Él no creó el universo para ser Dios, o ser más Dios; pues Él ya lo era cuando nada existía. Por lo tanto debemos entender la creación como un acto de Su libre voluntad y deseo, y no como un acto necesario para Su existencia. En otras palabras, Dios no tenía necesidad de crear el universo con todos sus moradores, Él eligió hacerlo, y al terminar este capitulo habremos comprendido que lo hizo por amor.


La Segunada Verdad

Luego, Génesis 1:2 dice:

Génesis 1:2
Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

En principio pareciera decir que Dios creó la tierra desordenada y vacía, llena de tinieblas; pero esa no sería la verdad bíblica.
Para explicarme voy a tener que considerar con usted lo que dice el texto en su idioma primitivo, es decir, en el idioma en que fue revelada la Sagrada Escritura. Mi Biblia y las versiones que estaremos usando para esta presentación, están escritas en castellano, sin embargo la revelación original no fue hecha en ese idioma. El antiguo testamento fue escrito principalmente en hebreo antiguo y el nuevo testamento lo fue principalmente en griego.
El problema es que en ocasiones la traducción de una palabra al castellana (o en algún otro idioma) no logra transmitir todo lo que sí transmitía (e intencionalmente se buscó que transmitiese) el idioma original. Esa es la razón por la cual a veces debemos recurrir al estudio de ciertas palabras en el idioma primitivo para poder comprender más exactamente el pasaje en cuestión.
En Génesis 1:2, donde dice que la tierra “estaba desordenada”, el texto hebreo dice “tohú”. Cualquiera sea el significado preciso de tohú, en Isaías 45:18 la Biblia dice:

Isaías 48:18
Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano ( aquí la palabra hebrea es “tohú”), para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.

Al investigar en las Escrituras un determinado tema, tenemos que tener en cuenta que la Biblia no agota toda la información con respecto a un tópico, necesariamente en un solo pasaje. Esto se debe a que Dios fue revelando Su verdad a medida que era necesario y según la capacidad de entendimiento de los hombres a quien se dirigía.
Por eso en numerosas ocasiones nosotros debemos leer distintos pasajes de las Escritura e ir acumulando la información que nos proporcionan cada uno de ellos, para tener un panorama más completo de la verdad.
Ahora bien, cada vez que tenga que seguir este camino, también deberá tener en cuenta que la información presentada en un pasaje puede añadirse a la información presentada en otro que trate el mismo tema; pero nunca, absolutamente nunca podrá haber contradicción en la información, pues siendo Dios perfecto, lógicamente Sus palabras gozan de perfecta coherencia. Por esa razón es que sostenemos que no hay contradicción en la voluntad de Dios. Cada vez que nos topemos con una aparente contradicción, esta se deberá siempre a una deficiencia en la traducción o a una deficiencia en nuestro modo de entender
Estas áreas del estudio bíblico resultan muy importantes para entender los pasajes que estamos tratando. Según Isaías 45:18, cuando Dios creó la tierra (lo cual se menciona en Génesis 1:1), no la creó "tohú". Sin embargo en el versículo siguiente (Génesis 1:2) nosotros leemos que la tierra estaba "desordenada" “tohu”.¿Esto quiere decir entonces que estamos en presencia de una contradicción bíblica?. No; teniendo en cuenta lo que dijimos antes, el camino más probable es que las Escrituras nos esten mostrando que la tierra en cierto momento de su creación (la cual bien describe Isaías 48:18), tras un periodo para nosotros desconocido y por razones aquí no mencionadas llego a estar “desordenada (tohu)y vacía” como dice Génesis 1:2
De este modo no hay contradicción alguna entre génesis 1:1-2 e Isaías 48:18. La información armoniza perfectamente.
Sin embargo queda un hueco en el relato que llama poderosamente nuestra atención: y nos hace preguntar: ¿Qué puede haber ocasionado tan nefasto cambio en la creación de Dios?
La Biblia revela que en los albores de la historia hubo una dramática contienda en el plano espiritual. Esta contienda se desató a causa de la rebelión de uno de los ángeles de mayor jerarquía que Dios había creado en el “principio”. Esta rebelión, sus razones y la contienda resultante, es mencionada en Ezequiel 28:14-17 y también Isaías 14:12-14.

Ezequiel 28:14 (NVI "Biblia Nueva Version Internacional")
Fuiste elegido querubín protector,
porque yo así lo dispuse
(ver nota:1)
Estabas en el santo monte de Dios,
y caminabas sobre piedras de fuego
.
Ezequiel 28:15 (NVI)
Desde el día en que fuiste creado
tu conducta fue irreprochable,
hasta que la maldad halló cabida en ti.
Ezequiel 28:16
(NVI)
Por la abundancia de tu comercio,
te llenaste de violencia, y pecaste.
Por eso te expulsé del monte de Dios,
como a un objeto profano.
A ti, querubín protector,
te borré de entre las piedras de fuego.
Ezequiel 28:17 (
NVI)
A causa de tu hermosura
te llenaste de orgullo.
A causa de tu esplendor,
corrompiste tu sabiduría.
Por eso te arrojé por tierra,
y delante de los reyes
te expuse al ridículo.
Ezequiel 28:18
(NVI)
Has profanado tus santuarios,
por la gran cantidad de tus pecados,
¡por tu comercio corrupto!
un fuego que te devorara.
te eché por tierra y te reduje a cenizas.
Ezequiel 28:19
(NVI)
Al verte, han quedado espantadas
todas las naciones que te conocen.
Has llegado a un final terrible,
y ya no volverás a existir. "

Isaias 14:12
¡Cómo has caído del cielo,
lucero
(ver nota: 2) de la mañana!
Tú, que sometías a las naciones,
has caído por tierra.
Isaías 14:13
Decías en tu corazón:
"Subiré hasta los cielos.
¡Levantaré mi trono
por encima de las estrellas de Dios!
Gobernaré desde el extremo norte,
en el monte de los dioses.
Isaías 14:14
Subiré a la cresta de las más altas nubes,
seré semejante al Altísimo."

Según hemos leído, aquella dramática contienda espiritual se originó cuando aquel ángel de Dios, que aquí es llamado Lucero, a causa del esplendor con que había sido creado, se llenó de soberbia y maldad, y quiso usurpar el trono de Dios. Según cuenta la Biblia, este ángel cayó a tierra derrotado, (Apocalipsis 12:3-4, daría a entender que en su caída arrastró a la tercera parte de los ángeles del cielo, los cuales lo habrían acompañado en su conspiración contra Dios).
Aquel ángel, luego de ser expulsado del cielo y caer a tierra paso a ser conocido como “satanás”(que significa: adversario), o “diablo” (que significa: acusador) y también se lo menciona con otros epítetos que describen sus malvadas características; de allí que se lo llame “serpiente”, “dragón”, “príncipe del mal”, “padre de mentiras”, etc.

La Biblia no dice explícitamente en qué momento se produjo aquel tremendo conflicto, pero si tenemos en cuenta que para Génesis capitulo 3:1 (es decir muy al inicio del relato bíblico) ya se habla de la presencia de Satanás tentando al hombre (lo cual veremos en las proximas publicaciones), es obvio que su rebelión, el inevitable conflicto y su caída, se tienen que haber producido con anterioridad. Esta obvia consideración, más la fundamental importancia que esta lucha espiritual tiene para el mensaje bíblico (más otras evidencias que con gusto expondré a quien lo solicite), me lleva a pensar con buen grado de certidumbre que aquella contienda, y la posterior caída a tierra del lucero de la mañana (junto a un tercio de los ángeles de Dios) tuvo lugar entre Génesis 1:1 y Génesis 1:2, y que por lo tanto fue este hecho lo que, de un modo u otro, hizo que la tierra que Dios había creado para ser habitada, se volviera “desordenada (tohu) y vacía”
De este modo, aunque de una manera un tanto velada (y hay razones para ello), ya desde el principio, la Biblia nos estaría enseñando lo que la mayoría ignora o descree; la existencia de dos entidades espirituales totalmente opuestas y en grave conflicto: una es Dios, el eterno soberano, creador y generador de vida; la otra es el diablo, una ángel caído por su maldad, originador del desorden, la desolación, y las tinieblas.
El conocimiento de este antagonismo espiritual resulta muy importante para comprender el mensaje de salvación que Dios nos comunica a través de la Biblia, y para terminar encontrando respuestas satisfactorias para muchas de nuestras más fundamentales preguntas.
(Quizás haya quienes acepten perfectamente el hecho de que Dios haya creado los cielos y la tierra pero consideren demasiado fantástica esta parte de la historia. Lo cierto es que si podemos creer que el mundo material tuvo su origen en el mundo espiritual, bien podemos comprender que una mega alteración en el plano espiritual también puede producir notables alteraciones en el plano material).

Luego de Génesis 1:2 el relato bíblico continua mostrando como fue que Dios siguió obrando para componer y completar su creación (que a causa de la caída de Satanás había quedado en ruinas) hasta llevarla a una condición que Él juzgo “en gran manera buena” para sus propósitos de vida. Y según la Biblia, a causa de Su poder, Dios realizó todo esto sólo en 6 días.
Existen distintas posturas en cuanto a estos “6 días”. Las que merecen credibilidad no dan suficientes razones como para descartar que los 6 días puedan haber sido 6 días literales.
Se que esto no es científicamente razonable, pero no nos olvidemos que no estamos hablando de un hombre limitado a ciertas leyes fisicas conocidas, sino de Dios.
A.A.B
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Nota 1: Satanás, el diablo, no fue creado así. El fue creado lleno de esplendor, y de gran jerarquía. El se volvió el enemigo de Dios porque él decidió llenar su corazón de maldad extrema, y sin fin. Para entender esto debemos entender que Dios ha dotado a los ángeles y a los hombres de libre albedrío. Por eso, tanto los unos como los otros tienen la libertad de amar a Dios o no, de seguir su buena voluntad o no. Seguramente usted se este preguntando ¿Por qué Dios confirió el libre albedrío, sabiendo que tanto los ángeles como los hombres se podrían alejar de Él e incluso volverse en su contra?. Yo también consideré esto alguna vez cuando conocí esta parte de la historia, pero considere por un instante si usted amara con todo el corazón a alguien, ¿hallaría verdadera satisfacción si esa persona estuviera junto a usted sólo porque estuviera obligada a hacerlo? nadie en su sano juicio hallaría valor en una relación así. Lógicamente Dios tampoco halla satisfacción en una relación obligada, por eso Él ha otorgado el libre albedrío, para que la única unión posible con Él sea a través del amor.
Nota 2: Es de esta frase “lucero de la mañana” que antiguamente, también se le dio Satanás el nombre Lucifer.
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Bibliografía:

La siguiente lista presenta las obras que han sido usadas como material de consulta, y referencia para la concideracion.

Biblioteca electrónica Caribe (editorial Caribe)//. Diccionario expositivo de palabras del nuevo testamento de W. E. Vine (editorial Clie)//. Nuevo diccionario Bíblico ilustrado de Vila-Escuarin (editorial Clie)//. Nuevo diccionario Bíblico J. D. Doglas-N. Hillyer (editorial Certeza)//Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español de F. Lacueva// Diccionario de Figuras de Dicción Usadas en la Biblia. de E. W. Bullinger (traducido al español por F. Lacueva)//Usos y Costumbre de las Tierras Biblicas. de F. H. Wight//Nuevo Manual de usos y Costumbres de los Tiempos Bíblicos. de R. Gower// La Incognita del Hombre. del Dr. Alexis Carrel (premio Nobel en medicina)//Diccionario Enciclopédico Océano uno color (editorial Océano)//
Dentro de las obras usadas como material de estudio y referencia para esta publicación, dos merecen una mención aparte: la clase "Poder para la Vida Abundante" del Dr. V. P Wierwille, y la clase "La Simiente Prometida" presentada por T.J. Caballero.

A todos los hombres y mujeres que han colaborado para la concreción y difusión de todas estas obras; Muchas Gracias por sus valiosos esfuerzos


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Muchas Gracias.
A.A.B